No fue hace mucho tiempo que un grupo de estudiantes de las distintas universidades publicas del país UCR, UNA, UNED e ITCR, cansados de las típicas generalizaciones sociales de nuestros días, como la típica generalización social de que todos los estudiantes de las universidades publicas se oponen al TLC, decidimos agruparnos bajo el nombre de “Universitarios por el Sí”, para alzar nuestra voz y hacer un llamado a toda la población universitaria publica del país a abandonar el miedo, se preguntarán ¿Miedo a qué? Pues lamentablemente miedo al simple hecho de hacer escuchar y respetar su voz, dentro de un ambiente universitario caracterizado por tener una posición oficial de oposición al Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos.
Muchos nos tildarán de valientes por defender nuestra posición en un ambiente tan áspero como en el que lamentablemente se han convertido nuestras universidades publicas, muchos nos tildarán de vendidos por coincidir con la posición del oficialismo gubernamental, en la universidad ya nos tildan de neoliberales solo por el simple hecho de visualizar en el TLC una oportunidad para el desarrollo. Cuando nuestro único y verdadero objetivo, es simplemente defender lo que creemos, exigir espacios para el debate de los argumentos que hoy nos motivan a tomar el “Sí al TLC “como bandera y ser respetados en un ambiente universitario en el que en los últimos años no hubo un movimiento estudiantil con una voz diferente, a la que hoy se impone en la mayoría de los centros académicos universitarios, prestándose así para todo tipo de generalizaciones sociales muy mal fundadas.
En el caso particular de la Universidad de Costa Rica, desde que abrió sus puertas, en marzo de 1941, ha encauzado su quehacer en concordancia con una búsqueda constante, inagotable y libre, de la verdad, la eficacia y la belleza, como bien lo reza su Estatuto Orgánico. El problema es que hoy la verdad se vuelve un término o concepto sumamente subjetivo, ya que lo que es verdad para algunos es mentira para otros. Pero cuando se toma por verdadero lo que dicen unos pocos en las altas esferas de la administración universitaria, entiéndase rectoría, consejo universitario, federación de estudiantes u otro, es donde comienzan todo el tipo de generalizaciones que hoy intentamos desmentir.
Hace unos días hemos iniciado un proceso de recolección de firmas por las distintas universidades públicas de nuestro país, recolección de firmas que incluye tanto a estudiantes, profesores o intelectuales que compartan nuestro pensamiento, así como un proceso de divulgación de información para orientar a la población aún indecisa, pero dentro de un marco de igualdad de espacios dentro de las universidades publicas de nuestro país, donde pretendemos luchar contra la desinformación pero sobre todo con la mal información que muchas veces parece adueñarse de estos centros académicos.
Sabemos que la lucha no será fácil, pero si resultará trascendental para el futuro de nuestro país, sobre todo para nosotros los jóvenes los cuales en la actualidad representamos aproximadamente el 43% de la población nacional. Hoy el futuro esta en nuestras manos y dependerá de nosotros mismos la elección de un modelo de país para el gozo nuestro en un futuro inmediato, por lo cual el informarse a conciencia y dentro de un ambiente no sesgado por una determinada posición dentro de los distintos recintos universitarios en el que nos desenvolvemos, resulta hoy una tarea más que imprescindible.
Publicado en la Revista Digital “De la Mano con Usted”, 4ta Edición Bimensual 10 de junio de 2007. Ver aquí