Uno de los insultos más frecuentes utilizados por los grupos “anti todo” TLC, globalización,
imperialismo, sistémicos y hoy alguna buena parte anti quórum, es querer endilgarle la responsabilidad de cada una de sus desgracias a la palabra “neoliberal”, su ideología si es que tienen una bien definida tiñe esta palabra de un sentido peyorativo inexistente o que al menos yo creo que muchos seguimos sin encontrárselo y mucho menos entender.
Sino que alguien me explique el ¿porqué una palabra que tiene como pilares fundamentales la libertad y el salvaguardar la propiedad privada, adquiere para algunos tintes de insulto?, quizás se deba a que para ellos la libertad sólo existe cuando escuchan lo que les conviene, ya que de no ser así, simplemente hacen berrinche y la pataleta de desconocer a las instituciones que no les dan la razón, instar a la desobediencia, aducir en forma falaz que se les pretende coartar su libertad de expresión e inclusive hacer las comparaciones más absurdas entre nuestro mandatario y el amigo de muchos de ellos, el general Hugo Chávez Frías.
Por el lado de la propiedad privada, creo que a muchos de los hoy anti sistémicos que engrosan las filas del NO, la propiedad privada continua siendo casi o inclusive más obscena de lo que lo fue está en el primitivismo rousseauniano del cual muchos continúan aferrados, siendo está la causante de toda la desigualdad social, económica, política etc. Esta mentalidad o ese afán de convertirse en los nuevos “Robin Hood´s” de la tercera republica con la que desde hoy ya algunos fantasean, la cual será producto de la manifestación masiva de sus discípulos en lo que ellos llaman la “democracia en las calles”, simplemente raya en lo ridículo, anacrónico y absurdo.
Hoy la contienda entre los grupos a favor y en contra del TLC, enfrenta un momento crucial, en el cual esta contienda quiere ser vista por algunos de sus detractores como una batalla en el amplio sentido de la palabra, lamentablemente no de argumentos sino desde percepciones ideológicas extremas, con las cuales nunca existirá un ganador pero de la cual todos sí seremos perdedores, si continuamos permitiendo con nuestra pasividad que el irrespeto a las instituciones democráticas de nuestro país, los discursos anti sistema y la violencia se apoderen de la vida política del país en el que vivimos.
Publicado en el Diario Extra el 30/07/2007. Ver aquí